La manera en que un hombre detecta y arregla el ruido indeseable en los vehículos Nissan.
Computadoras, robots, láseres, sensores – Es la tecnología implementada para la creación de un automóvil del siglo XXI que provocaría que un caricaturista, del siglo pasado, dibuje muchas cosas en su cuaderno.
Pero él, probablemente estaría de acuerdo en que mejor que todos los aparatos fantásticos que te puedes imaginar, la receta segura para el éxito es convertir en héroe a un modesto científico y otorgarle poderes sobrehumanos. Presentamos a Takanobu Sakumoto de la División de Desarrollo Tecnológico de Pruebas de Vehículos de Nissan, un especialista en la evaluación sensorial del ruido del viento (su efecto en el automóvil mientras está circulando).
Y, ¿Cuál es la tecnología de punta que utiliza para su trabajo?
Sus oídos.
Un automóvil en movimiento genera toda clase de sonidos: el ruido del motor, del escape, del camino y el del viento, éstos al unirse generan un sonido familiar que llega a tus oídos mientras conduces.
Para la mayoría de nosotros es simplemente el sonido que generan los automóviles, pero para Sakumoto cada parte del ruido tiene su peculiaridad; sus oídos pueden distinguir y localizar cada sonido individualmente, como si desenredara una maraña de hilos.
Ya sea que trabaje en las instalaciones experimentales, donde el túnel de viento aerodinámico de escala completa de Nissan puede generar vientos de hasta 270 km/h, o en una autopista real donde se sienta detrás del volante y literalmente persigue el viento, el trabajo de Sakumoto consiste en escuchar.
Ha perfeccionado sus capacidades de escuchar hasta el punto en el que, mientras la mayoría de nosotros encuentra difícil escuchar sonidos de alta frecuencia a medida que nos hacemos viejos, él puede identificar un pequeño sonido anormal dentro del conjunto de ruidos que produce un vehículo en movimiento. Al escucharlo, puede localizar la fuente, tal vez a unos pequeños milímetros de donde se ubica el elemento de ajuste, y le encuentra la solución para arreglarlo.
Sakumoto reconoció su sensibilidad sobrehumana en su propia casa, cuando un ligero sonido comenzó a molestarlo. Lo estaba volviendo loco y tuvo que rastrear la fuente del sonido hasta llegar al ruido del motor de su nuevo refrigerador.
Llamó al fabricante y de inmediato le enviaron un técnico de reparaciones, pero éste no pudo resolver el problema. El sonido se encontraba en un rango que muy pocas personas pueden percibir y no era algo que se pudiera reparar.
Sakumoto pudo haberlo ignorado y considerarlo una “enfermedad ocupacional” y vivir con ello, pero por supuesto, encontró su propia solución y silenció el sonido que lo molestaba.
Con esto llegamos a que nada se puede comparar con la emoción de sacar tu auto nuevo a dar una vuelta. En Nissan deseamos que esta emoción perdure y creemos que la forma de lograrlo es llevar la calidad de cada pequeño detalle al siguiente nivel.
El sonido de tu automóvil representa uno de estos detalles y Takanobu Sakumoto, el hombre con oídos sobrehumanos, es quien lo clasifica. Para él, estos sobrenombres extravagantes solo le provocan risa.
De acuerdo con Sakumoto, para hacer este trabajo, realmente debes ser una “persona automóvil”. Él afirma que lo que necesita para su puesto y para el trabajo que desarrolla en Nissan, no son oídos sobrehumanos sino un insaciable y perdurable amor por los automóviles.
A la larga, así son las personas que arman los autos Nissan: modestos científicos con una pasión por su trabajo.
Y quizá solo una pizca de poderes sobrehumanos también.
Con una velocidad máxima de viento de 270 km⁄h, este túnel de viento construido en 1985, es el primer túnel de viento de bajo sonido en el mundo.
Él puede distinguir hasta el mínimo sonido anormal dentro del conjunto de ruidos que un auto en movimiento genera.
Un túnel de viento aerodinámico de escala completa con una velocidad máxima de viento de 270 km⁄h.
Fuente: Nissan Ecuador
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